Seguro que no te sorprende que a los niños les resulte difícil seguir las clases de Inglés en el colegio. Las dificultades pueden ser de lo más variadas, pero sobre todo se dan a nivel de escritura, vocabulario y comprensión escrita o lectora.
¿Por qué es tan difícil aprender en las clases de Inglés?
Hay 3 razones que nos harán entenderlo a la perfección.
1 – La primera razón está relacionada con el método utilizado en las clases de Ingles del colegio. Por desgracia, no es el mejor. En muchos colegios de nuestro país y más concretamente, en Santiago, se enseña está asignatura de una forma rígida y nada atractiva. Los niños acaban aburriéndose y no consiguen conectar la realidad con lo que se les está enseñando.
2 – No se habla Inglés en la clase. Aunque esto suene un poco absurdo no lo es. Los profesores utilizan el mínimo número de frases en Inglés y se centran en seguir un libro sin aportar nada nuevo al alumno. En mi caso, cuando era una niña, sólo recuerdo al profesor diciendo: “Good morning, students”, “Sit down” y “Good afternoon, students”. Nada más. Todo el resto se enseñaba en Español.
3 – Enseñar Inglés en Español es lo más fácil para un profesor. De esta forma puede tener el control del grupo de alumnos e ir mucho más rápido en las lecciones. Se trata en este caso de cantidad y no calidad. Con eso el alumno queda descontextualizado y simplemente se limita a aprender una serie de reglas, la lista de verbos irregulares, los auxiliares… todo con el único fin de aprobar un examen y pasar de curso.
Si pones estos tres factores mezclados en una clase de Inglés, el resultado es destructivo para el alumno. Los niños pierden totalmente el interés, les avergüenza comunicarte y como no logran entenderse, ponen excusas tal como “yo no soy bueno en los idiomas“. Acaban odiando el Inglés y las aulas.
Una relación saludable con el Inglés es clave.
Esto significa permitir que el niño/a comience a interesarse de nuevo por el idioma. Hay que evitar por todos los medios que creen una mala relación con el Inglés. Hay que saber diferenciar las dificultades y las aptitudes de cada uno. Siempre se van a tener pequeños problemas a la hora de leer, escribir o entender en un comienzo el Inglés, pero con una buena pedagogía se consigue avanzar a pasos gigantescos.
La solución más efectiva es comenzar a introducir unas aulas particulares de Inglés adecuadas a los niños. No nos referimos a clases de refuerzo; tampoco se trata de subir notas académicas. Lo realmente importante es crear ese vínculo con el idioma, recibir unas aulas de calidad, unas clases en Inglés que sirvan para contextualizarlo y demostrar que la comunicación tanto oral como escrita es posible para el profesor y el alumno.
Esa es la única manera en la que nosotros como padres podemos ayudar a vencer esa relación negativa que una mala práctica ha creado en nuestros hijos. No más presión, no más pruebas, no más agobios. Nuestros cursos de Inglés en Santiago se basan en un proceso de lecto-escritura del idioma que tiene lugar de una forma fluida y espontánea. Sólo después de haber aprendido a escuchar, entender y hablar se llegará al dominio del idioma. Contáctanos ahora para recibir una clase de prueba gratis.
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